Si con las competencias de Educación en manos del Estado se ha cometido, a
lo largo de muchos años, los abusos y atentados a la libertad mediante
actitudes que promueven sistemáticamente el odio y el desprecio a todo lo
que supusiera peculiaridad idiomática distinta a la castellana, asusta admitir
lo que desgraciadamente ya estamos sufriendo con una Educación en manos
de unos poderes autonómicos sin ideas claras en la materia, absolutamente
entregados a una minoría catalanista de fundamentalismo más que probado,
insensibles a lo que representa la cultura y lo educativo, y lo que es más
grave, dedicados a financiar, la supresión de cualquier traza de personalidad
idiomática o el ejercicio de la libertad de optar lingüísticamente por la opción
que se considere más adecuada.
No estamos en contra de la creación y reconocimiento oficial de un
organismo normativo de la Lengua Valenciana, con personalidad jurídica,
autonomía, funciones normativas y decisiones vinculantes, pero si que
estamos en contra de las cosas mal hechas como las que hasta ahora se han
hecho y que atentan al Hecho diferencial valenciano, a la tradición y a la
verdad científica.
Es perentorio y necesario que se emprendan acciones dirigidas a movilizar a
la Opinión Pública a favor de la Lengua Valenciana y en contra de una ley
de creación de la AVL tendenciosa y que pone en peligro a la Lengua
Valenciana genuina. Al mismo tiempo que mantiene vivo el espíritu de la
manifestación del pasado 13 de junio de 1997.
1.
El mundo valencianista està expectante.
2.
Convocar una manifestación en estos momentos no es aconsejable dado el
estado de desilusión en que se encuentra el mundo valencianista; por este
motivo, es más aconsejable emprender una recogida de firmas y una entrega
pública mediante notario que siempre contará con un mayor apoyo social y
asociativo.
3.
El aplazamiento de la elección de académicos, incumpliendo el plazo que
marca la ley de creación de la AVL se vuelve en contra. Cada día que pasa, el
valencianista de a pie más desconfía.
4.
La propuesta de recogida de firmas, se ha de comunicar, a las entidades
valencianistas, solicitando una ronda de conversaciones con un talante de
servicio a los intereses i reivindicaciones de cada entidad, que estemos
dispuestos a llevar hacia delante.
5.
El Valencianismo volverá a conseguir el respeto cuando exprese claramente
su ideología, reivindicaciones y posicionamientos en cada momento, evitando
eufemismos e indefiniciones para quedar bien con todos. Los complejos no
conducen a nada bueno, y menos cuando reivindican lo que es justo y
legítimo sin hacer ningún mal a nadie. Por tanto, las críticas que se puedan
recibir no han de minimizar en lo más mínimo la firmeza en las
reivindicaciones.
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