Debería de abrirse un período de tiempo en el que:
Se reconociese el conflicto lingüístico en todas sus dimensiones
(1). Se ha de
terminar con la estrategia que durante demasiados años ha concluido por
generar un sentimiento de culpabilidad en la consciencia colectiva,
posiblemente proveniente de la proyección a la sociedad de los traumas y
radicalizaciones de la izquierda valenciana.
Se debería de comenzar por el ámbito oral, por ser más fácil el consenso que
en el ámbito escrito, y conseguir una aceptación popular mediante un modelo
oral de valenciano estándar (fiel a la lengua valenciana genuina) para su uso
en radio, televisión, discursos oficiales, doblajes (independientemente de la
normativa ortográfica para la lengua escrita). Debería depurarse de
castellanismos y catalanismos gratuitos (léxicos, fonéticos y
morfosintácticos).
En la enseñanza (2),
a) igualdad de posibilidades (terminar con la
discriminación) de las Normas de El Puig (o de la RACV) y hacer posible su
uso vehicular en exámenes, trabajos, tesis, etc., i concluir con la marginación
y el ostracismo, así como en la imagen falseada que desde los estamentos
educativos viene dándose; b) Esta "convivencia" debería, de igual modo,
observarse a la hora de la elección del modelo lingüístico por parte de los
padres para sus hijos, sin que se vengan a dar persecuciones ni campañas de
desprestigio social. La oferta educativa valenciana, ha de constituirse en una
opción que puedan ejercer los padres y las familias, y sobre la base de ello se
ha de garantizar la presencia del material didáctico específico que se ajuste a
la realidad histórica presente.
En el mundo editorial, a) permitir la libre publicación, sea cual fuese la
normativa utilizada, desde la igualdad de condiciones; b) garantizar, de igual
modo, la igualdad de condiciones entre las editoriales a la hora de percibir
subvenciones, ayudas, apoyos, compras de libros y distribución en bibliotecas
y colegios.
En ámbito oficial autonómico, a) reconocer, también, las Normas de El Puig
(o de la R.A.C.V.) cuando se requiera un conocimiento de la lengua
vernácula: publico (3) y/o privado. Eso supone una aceptación y un cambio en
las directrices de la Dirección General de Política Lingüística y todos los
servicios que presta; b) Contabilizar por igual, el conocimiento de las Normas
de El Puig ante cualquier requerimiento de conocimientos de valenciano:
oposiciones a plaza de funcionario, ocupaciones laborales, etc.; c) reconocer
los títulos que otorga Lo Rat Penat (4) como ya lo
estuvieron durante la etapa del gobierno preautonómico (5),
curso 1982/83, siendo Consejera de Educación
Desamparados Cabanes Pecourt. Se trata, pues, de romper con la férrea
dictadura lingüística que venimos padeciendo (6).
En el ámbito oficial estatal, se ha de conseguir de una vez por todas que la
agencia española del ISBN archive los libros en lengua valenciana, no como
en lengua catalana (7).
En el ámbito oficial europeo, se ha de incluir la lengua valenciana dentro de
la Carta de Lenguas Minoritarias.
Esta propuesta de reconocimiento de la realidad, no discriminación e
igualdad de condiciones, no vendría a ser muy diferente de la que existe en
otros territorios como el Valle de Arán, donde se ha aceptado la cooficialidad
del aranés (8) junto con el castellano y el catalán. Reconocimiento y aceptación
que provienen tanto del Institut d'Estudis Catalans como de la Generalidad
de Cataluña.¿Por qué no ha de darse de igual forma en Valencia?.
El objetivo durante este período es conseguir que las condiciones de unos y
otros (catalanistas y valencianistas) estén más igualadas y dar tiempo a reunir
las condiciones políticas y legales mediante una reforma del Estatuto de
Autonomía para convocar un referéndum. Desde este planteamiento, será el
pueblo valenciano quien libremente elegirá, sin imposiciones políticas. " Se
ha de diseñar una oferta educativa preguntando a los afectados. Desde la
consulta demoscopica hasta la consulta directa a las familias, no tiene excusa
el gobierno autonómico...para respetar la libertad de elección
(9)". ¿O es que
las izquierdas y la derecha valencianas tienen miedo a una sociedad abierta
y a la cultura de la libertad?
1. Es un hecho que desde los estamentos oficiales (Conselleria d'Educacio i Cultura),
universidades valencianas y medios de comunicación se pretende correr una tupida
cortina que evite cualquier debate público sobre el conflicto lingüístico, y cuando esta
aparece, siempre es para dar una visión unilateral y distorsionada. La calle mantiene
vivo y sangrante un conflicto lingüístico de que las autoridades y las instituciones
valencianas han hecho oídos sordos.
2. Son las familias, y no el profesorado o la Conselleria d'Educacio, las que deben
determinar la oferta educativa en una u otra lengua.
3. Incluso en los juzgados, ahora que los valencianos tenemos transferidas las
competencias en materia judicial. Tramitación de documentos, creación de curso de
capacitación entre los jueces y funcionarios...
4. UV ya lo ha hacho, tímidamente, en alguna ocasión, ABC Valencia, 20/5/97;
Levante 20/5/1997:"UV exige al PP que los títulos de Lo Rat Penat sean oficiales. Los
populares anuncian que el conseller Camps lo estudiará".
5. Decreto de 19 de julio de 1982 por el que se establece que profesores estarán
facultados para la enseñanza del idioma valenciano, artículo primero, apartado b):"Los
poseedores de diplomas del Instituto de Ciencias de la Educación, de la Universidad
de Valencia, Lo Rat Penat y el Grup d'Accio Valencianista, conforme a la propuesta de
la Comisión Mixta de Bilingüismo".
6. Se ha de destacar la responsabilidad de los medios de comunicación en la
progresiva substitución del valenciano por el catalán al optar por giros, frases hechas y
construcciones claramente catalanas en detrimento de las formas genuinamente
valencianas que aceleran todavía más la desaparición de nuestros usos lingüísticos en
beneficio de construcciones, pronunciaciones y acentos artificiales y ajenos a la mayor
parte del Pueblo. En el mismo sentido, se ha de hablar de los "quintacolumnistas
normalizadores" que más bien han logrado desnormalizar por completo a nuestra
amada Lengua mediante una férrea dictadura lingüística que han conseguido imponer
ante la tolerancia y el permiso financiado de nuestras propias Instituciones
autonómicas, las cuales tenían, entre sus obligaciones, defender el patrimonio
lingüístico valenciano.
7. Sobre este tema se puede consultar Las Provincias, 8/2/1999, hoja 66.
8. Las Provincias, 9/6/1997.
9. Declaraciones de la Plataforma de defensa del mallorquín a Las Provincias,11/03/1999.
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